VIAJE AL PAÍS DEL AGUA, EL MIÑO DE PARADOR EN PARADOR
DÍA 2 - CAUCE MEDIO
DESDE PORTOMARÍN HASTA LA COMARCA DE O RIBEIRO
Por la mañana continuamos nuestro recorrido desde el Mirador de O Cabo do Mundo, a 10 km de Belesa pueblo, río abajo. Observamos uno de los símbolos naturales de la Ribeira Sacra, como el Miño esquiva al Monte Navallo haciendo un giro de 180 grados, digno de la mejor fotografía.
Unos metros más abajo, entre viñedos centenarios, encontramos la bodega Abadía da Cova, con visitas individuales o para grupos y el EcoMuseo de Arxeriz, pazo del S.XVII con una colección visitable que divulga el patrimonio etnográfico de la Ribeira Sacra.
Si continuamos descendiendo hacia el río nos encontramos frente a la Playa de Cova, con pedaletas, cafetería y restaurante abiertos en verano, será momento para descalzarnos y sentir el agua en nuestros pies, ¡imprescindible en verano! dado que esta zona es una de las más caluras y con menos lluvia de Galicia.
No tengas prisas, baja una marcha y disfruta del paisaje. Respira tranquilidad.
La mezcla de viñedos, prados, frutales como cerezos, robles, castaños, alcornoques, tojos… hacen cambiar el color del paisaje dependiendo la estación del año, pasando de verdes intensos a toda la gama cromática de rojos, ¡vuelve a visitarnos!, te sorprenderás.
Los castaños fueron traídos por los Romanos, les gustaba mucho su fruto, aunque ya se consideran autóctonos.
A 7 km río abajo entre las localidades de Marce y Guítara comienza una ruta de senderismo
¡Imprescindible si llegas hasta aquí!
Augacaída y el castro de Marce, de dificultad fácil, entre robles y terrazas de antiguos viñedos a las orillas de Miño, el camino llega a una antigua bodega en desuso y se bifurca hacia el Castro de Marce a 800m, con vistas sobre el antiguo puerto de Chouzán o a la cascada de Augacaída a unos 500m, de gran dificultad por el fuerte desnivel pero acondicionado recientemente por pasarelas de madera que nos facilitan el acceso a un espectacular salto de agua de ¡40m de altura!, es el arroyo de Aguianza a pocos metros de desembocar en el Miño, uno de los más altos en Galicia.
Terminada nos encaminados dirección Os Peares a 26 km por la N-120 pero antes a 7 km no encontramos con el mirador de Pesqueiras con vistas al embalse de Os Peares, donde las aguas tienen un profundidad de 90m. Un poco más abajo nos encontraremos la imponente Presa del Embalse de Os Peares, de mediados del S.XX que nos recuerda como era el valle en 1950.
A 1 km siguiendo el agua llegamos a Os Peares donde el Sil une sus aguas al Miño, aquí veremos si es cierto el dicho de…
“El Sil trae el agua y el Miño la fama”
A este espectáculo se une el río Búbal con unas pasarelas de madera que nos acercan por la orilla hasta el característico puente azul del ferrocarril que cruza el Miño y relacionan con Eiffel. Estas divisiones hacen que en Os Peares podremos estar en dos provincias (Ourense o Lugo), cuatro municipios, tres partidos judiciales y dos parroquias.
Nos dirigimos a comer a Ourense a 25 km por la N-120, pasamos por la Presa de Velle, con un pequeño museo al aire libre con vistas sobre la ciudad y piezas de maquinaria antigua.
Situados en el Puente Romano, símbolo de la ciudad de las Burgas que salva el río Miño, nos encaminamos por la Rúa do Progreso en dirección a la calle del Paseo, pasarela de diseñadores de moda Orensanos como Adolfo Domínguez, Roberto Verino o Bimba & Lola. Antes de llegar a la plaza del ayuntamiento, única en toda Europa por estar ligeramente inclinada, cruzamos por la Zona de los Vinos, ideal para comer el típico pulpo u oreja cocida acompañado de vinos con D.O. Ribeiro.
Cruzando la plaza llegamos a las Burgas, manantiales de aguas termales donde el agua emana a unos 60ºC, cuentan con piscina al aire libre y se le atribuyen propiedades para la piel.
Si viajamos con niños, imprescindible seguir hasta el Jardín del Posío allí veremos en libertad a sus famosos pavos reales.
Por la tarde nos acercamos a las orillas del Miño y nos relajaremos en las Termas de A Chavasqueira o en las de Outariz, de estilo japonés y sobre el propio río podremos relajarnos con baños y tratamientos termales antes de continuar camino.
Al atardecer seguimos el Miño por la A-52 y a 20min llegamos a Ribadavia, capital de la comarca de O Ribeiro, veremos el Castillo de los condes donde en verano se realiza la muestra internacional de teatro y bajamos hacia su famosa judería donde el río Avia desemboca en el Miño. Desde aquí podremos acercarnos a las Termas de Prexigueiro o coger el catamarán de Castrelo de Miño.
Nuestra siguiente parada será a 30 km en Arbo, debemos seguir la A-52 y tomar la EP-5003, aquí el Miño crea frontera con Portugal, en temporada la reina de la mesa es la lamprea que cuenta con su propio centro de interpretación.
Pasaremos la noche en O Baixo Miño, en el Parador de Baiona, para ello continuamos 30 km por la PO-340, dentro de esta fortaleza podremos ver como el sol se pone tras las Islas Cíes, que nos invitan a visitar su Parque Nacional.
DÍA 3 - CAUCE BAJO
DESDE O RIBEIRO HASTA SU DESEMBOCADURA EN EL OCÉANO ATLÁNTICO
Por la mañana visitaremos Tui, en la falda del Parque Natural del Monte Aloia a orillas del Miño, el conjunto histórico-artístico está dominado por su catedral amurallada de torres almenadas. Su Puente Internacional que durante más de un siglo hizo de única conexión entre el sur de Galicia y el norte de Portugal, construido en hierro y piedra, soporta el tráfico del ferrocarril en su parte superior, coches por el centro y personas por las pasarelas laterales, su estrechez se debe a que estaba diseñado para el tránsito de carruajes.
Cruzando el Puente Internacional encontramos Valença do Miño (Portugal) con su fortaleza rodeada por 5 km de doble muralla que encierran historia y mucho comercio.
Porcelanas, productos de algodón como toallas, anticuarios, vinos, ropa, café y el mejor Bacalao hacen las delicias de todos los Gallegos.
Nuestra última parada será la desembocadura del Miño en A Guarda, con 14 km de longitud es uno de los rincones más bellos de Galicia, con más de 2 km de anchura sus aguas se mezclan con las del mar formando 4.000 hectáreas de humedal protegido. También podremos disfrutar de multitud de playas de arena fina en su desembocadura y ¡sorpresa! dependiendo de si la marea está subiendo o bajando la salinidad de sus aguas cambia.
Si preferimos las alturas, parada obligada será el Monte Santa Tecla donde a 341 m desde su mirador observamos la desembocadura, así como el valle del Rosal y Portugal.
¡Nos despedimos de nuestro guía de viaje, el río Miño desemboca en el mar!
Rodeados por capilla, castro y petroglifos observamos como la belleza del paisaje ya fascinaba a los primeros pobladores.